Argentina aborta instalación de base de EEUU en su suelo
FRANCISCO OLASO / PROCESO – La Cancillería y el Ministerio de Defensa cancelaron el acuerdo que el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, había sellado con representantes diplomáticos y militares estadunidenses.
El proyecto había sido presentado públicamente como un centro de ayuda humanitaria para hacer frente a catástrofes naturales o epidemias. El sitio elegido para su emplazamiento fue el aeropuerto de Resistencia, capital de la provincia. En su predio se construyeron dos edificios, financiados por el Comando Sur, que depende del Ministerio de Defensa de Estados Unidos.
La inauguración estaba prevista para fines de mayo. Pero encontró el rechazo abierto de la población chaqueña, que suponía la instalación de una base militar encubierta, con el objetivo primordial de controlar recursos naturales estratégicos. La misma idea parece haber guiado la acción discreta y firme del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Jorge Capitanich es un aliado de la presidenta. Su disposición para complacer los intereses estratégicos de Estados Unidos acabó colisionando, sin embargo, con las posiciones de Argentina dentro del Mercado Común del Sur (Mercosur), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), bloques regionales que excluyen a Estados Unidos.
Reprendido por el gobierno central, Capitanich tuvo que dar un giro de 180 grados. El pasado 22 de mayo, aclaró que las instalaciones en el aeropuerto de Resistencia servirán de sede permanente a la Defensa Civil. Ese mismo día envió a la Legislatura un proyecto para modificar la Ley de Defensa Civil de la provincia. En él se prohíbe expresamente la injerencia de cualquier Estado extranjero en caso de emergencias y catástrofes.
“Esto obedece sin dudas a una directiva dada desde el gobierno central”, dice a Apro Elsa Bruzzone, asesora del Ministerio de Defensa de Argentina. “Fue un tirón de orejas a un funcionario que se ha excedido en sus atribuciones, ya que ningún gobernador puede firmar un convenio con el Comando Sur, cualquiera sea la índole del mismo.”
Bruzzone explica que, además, “pendía sobre Capitanich un pedido de juicio político por parte de la Legislatura provincial”, que la reacción de todas las organizaciones sociales, culturales y políticas en la provincia fue enorme, y “hubo también mucha repercusión en los países de la Unasur y en el resto de los pueblos hermanos del Continente”, dijo.
Curiosamente, los grandes medios nacionales casi no cubrieron el tema.
Texto completo y fuente: http://www.diario-octubre.com/2012/06/04/argentina-aborta-instalacion-de-base-de-eeuu-en-su-suelo/